La tragedia persigue a las películas de Batman dirigidas por el realizador inglés Christopher Nolan

Primero fue la muerte de Heath Ledger, quien ganó un Oscar póstumo por su papel del Guasón en «El Caballero de la Noche», ahora la masacre de Denver. En Hollywood ya se habla de «la maldición de Batman»

Las películas sobre Batman del director Christopher Nolan son parte de un mundo fantástico, pero en la realidad se están viendo acompañadas de auténticos dramas. Primero fue la muerte del actor Heath Ledger, el Joker de “Dark Knight”, antes del estreno de la película. Y ahora, la masacre provocada por un joven de 24 años en un cine de Aurora, en Colorado, durante la premiere de “El Caballero de la Noche asciende”.

En enero de 2008, la segunda parte de la trilogía de Batman firmada por Nolan, “El Caballero de la Noche” se vio ensombrecida por la muerte del actor australiano, que fue encontrado muerto en su casa de Nueva York. Ledger, de 28 años, murió por sobredosis de medicamentos.

Desde los carteles que anunciaban la película en Estados Unidos, sonreía poco después su cara blanca con labios rojos. En lugar del héroe vestido de murciélago encarnado por Christian bale, la Warner Bros. se decantó por la mueca del Guasón para publicitar el caro proyecto cinematográfico. Y las cuentas le salieron: con 530 millones de recaudación, “El Caballero de la Noche” se convirtió en la cuarta película de mayor éxito en Estados Unidos, tras “Avatar”, “Titanic” y “Los vengadores”.

En febrero de 2009, Ledger se alzó con un Oscar póstumo como mejor actor de reparto. Nadie sabe todavía como repercutirá a largo plazo la masacre de Aurora en la nueva entrega de Batman. Con unos ingresos de 30 millones de dólares en el estreno de medianoche en Estados Unidos, “El Caballero de la Noche asciende” consiguió un récord en el pase nocturno de las películas de superhéroes, según The New York Times.

Según los pronósticos del sector, la cinta podría recaudar hasta 180 millones de dólares (unos 148 millones de euros) en su primer fin de semana. Por el momento la productora, Warner Bros., tan sólo emitió un escueto comunicado: “En estas horas trágicas enviamos nuestras sinceras condolencias a las familias y amigos de las víctimas”. Pero en círculos cinematográficos se especula si el estudio cambiará su publicidad y estrategia de marketing.

Según el portal tmz.com, que no cita fuentes, Warner Bros. se plantea eliminar las referencias e imágenes de armas de los trailers. Más claros fueron la policía y las cadenas exhibidoras de la cinta en Estados Unidos, que anunciaron su intención de aumentar las medidas de seguridad.

En Los Angeles, la policía llamó a los espectadores a informar de inmediato sobre cualquiera que parezca sospechoso, aseguró Variety, mientras la cadena de salas AMC prohibió el acceso a los cines con máscaras o pistolas de juguete.

El motivo que impulso al atacante de Aurora a cometer el baño de sangre sigue siendo un misterio. El lugar del crimen se encuentra a pocos kilómetros de Littleton, donde en 1999 dos adolescentes mataron a doce de sus compañeros de clase y una de sus profesoras antes de quitarse la vida.

La masacre del instituto de Columbine fue relacionado entonces por algunos analistas con la recién estrenada “Matrix”. Los jóvenes asesinos vestían largos abrigos negros, como los protagonistas de la película.

El director de cine Michael Moore relacionó sin embargo lo ocurrido con la locura que sienten sus compatriotas estadounidenses por las armas. Su documental al respecto, “Bowling for Columbine”, le valió un Oscar en 2003. Entre otros aspectos, Moore se centró en la laxa legislación que permitió a los atacantes hacerse fácilmente con un arsenal de armas.

(La Capital)