Newell’s fue superior pero tropezó en Venezuela ante Deportivo Lara

La Lepra cayó por 2 a 1 ante los venezolanos. Gómez, a los 6 minutos del primer tiempo, y Fernández, a los cuatro del segundo, marcaron los goles del local. Cáceres descontó a los 91. La Lepra manejó el trámite pero falló en la definición.

Un castigo excesivo para su dominio en el trámite. Pero también un genuino producto de su falencia a la hora de la definición. Newell’s perdió 2 a 1 con Deportivo Lara en Venezuela, por la fecha 2 del grupo 7 de la Copa Libertadores, en un juego en el que quizás mereció mejor suerte por la cantidad de situaciones que dilapidó. Y que perdió por la gran eficacia de su rival.

Tardó diez minutos en hacer pie en el césped del estadio Metropolitano de Barquisimeto, Newell’s. Y lo pagó con un gol. A los 6 de esa etapa, la Lepra perdió el balón en el mediocampo y un largo pase para Valoyes encontró a Heinze saliendo a destiempo, lo que desguarneció a la defensa y provocó, previo cierre de Pérez que desairó a Guzmán, el tanto de Jesús Gómez.

Poco había pasado y el elenco del Tata ya estaba en desventaja. El tanto les sacó a los locales la presión del manejo del balón, que dejó en exclusiva en los pies rosarinos. Tras el sofocón inicial, los muchachos del Parque tomaron las riendas del pleito y se instalaron en territorio venezolano, comenzando a someter al rival a un dominio que haría creer que el empate estaba al caer.

De hecho, desde ese instante hasta el final del primer tiempo, los ñubelistas acumularon méritos como para llegar a la igualdad. Pero todas las ocasiones generadas, la mayoría con Scocco como estandarte, tuvieron el mismo final: o desviadas, o en las manos del seguro arquero larense. Y así se fueron al descanso, con la Lepra sintiendo que el 0-1 era una condena desmedida para lo exhibido en cancha.

Ni hablar cuando a los cuatro minutos del complemento, Fernández se despachó con un remate impactante desde afuera del área, que batió la resistencia de un Guzmán sorprendido y estampó el 0-2. Las caras de los jugadores leprosos los mostraba azorados: Lara, haciendo casi nada, estaba dos goles arriba. Y había que remontar el terreno perdido en cuarenta minutos y chirolas.

La escenografía del juego no cambió: siguió Newell’s manejando la pelota en campo rival y Lara sosteniendo el resultado con orden, sacrificio y apostando a una contra. Y tampoco se modificó la falta de puntería de los leprosos. Que recién a los 91 minutos de partido pudieron descontar: Cáceres, con un remate cruzado, hizo lo que nadie había podido y le daba a la Lepra una leve ilusión.

Esperanza que pudo haberse corporizado si Scocco lograba lo que intentó en la última acción del juego: tras un pase de Urruti, buscó la gambeta larga pero el golero sofocó su intento. Y así se selló la historia. Con los del Parque masticando la bronca de un pleito que pintaba para tener otro final. Pero convencido de que de esta manera, afinando la puntería, serán más los cotejos que acabarán con un final disímil al de esta aciaga nochecita venezolana. (Rosario3)