Schmuck: «La Intendenta debe iniciar una profunda investigación en las áreas de control»

Luego de la reunión de la Comisión de Gobierno con el Subsecretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, Luis Baita y el Director de Inspecciones, Gregorio Ramírez, la concejala Schmuck sostuvo que “si algo queda claro es que además de errores hubo algún tipo de complicidad. No me conformaron las respuestas. Es imposible que lugares como La Rosa funcionen sin complicidad. No tengo dudas del compromiso de Mónica Fein en la lucha contra la trata y la explotación sexual, pero creo que la Intendenta debe iniciar una profunda investigación en las áreas de control sobre las actuaciones desde que se habilitaron este tipo de locales. Todo es muy sospechoso».

“Muchas respuestas fueron confusas y hay contradicciones en las declaraciones de los funcionarios. El testimonio del inspector responsable del operativo difiere de la versión que los funcionarios dieron el día después. No han podido explicar porque antes de la llegada de Ramírez, en múltiples inspecciones a La Rosa, El Escondite y El Palacio no se descubrió nada. Los responsables señalan haber inspeccionado 150 veces, no 43, pero ese argumento sólo empeora la cuestión, porque hace más evidente el problema”, resumió Schmuck la reunión.

“En Enero de 2011 clausuran hospedaje lindero porque funcionaba como motel y luego lo rehabilitan como hotel y la titular del mismo es la pareja de Juan Cabrera, titular del cabaret. Todo un despropósito que desnuda una manera de actuar que no creo que refiera sólo a algunos errores”, indicó Schmuck.

La concejala radical María Eugenia Schmuck aseguró que “sorprende y genera sospecha que sólo bastara un procedimiento judicial para mostrar lo que el municipio no vio en 43 inspecciones y lo que todo Rosario sabía que pasaba allí. La puerta que conectaba un edificio con otro no se construyó de un día para otro. Pero además La Rosa tenía un sistema de videocámaras monitoreadas por una misma central en ambos locales, un único contador de la EPE y una misma cuenta de servicio de agua. Ningún inspector se dio cuenta de nada de eso en 43 inspecciones que se realizaron en dos años”.

Schmuck interpeló a los funcionarios indicando que “hay una gran sumatoria de errores que generan sospechas fundadas. Las inspecciones a lugares que, como todos sabemos se promocionan en medios gráficos y digitales como locales de oferta sexual, deben ser exhaustivas para comprobar fehacientemente que están cumpliendo o no con las normativas vigentes. Con los últimos operativos queda claro que no hay control sobre lo que se habilita. Por eso planteo, entre otras razones, que hay que eliminar el rubro cabaret de la Ordenanza de Espectáculos Públicos. La cantidad de inspecciones que reciben estos lugares habilitados demuestra que la actual legislación sólo legitima una actividad ilícita”.

Por otro lado, la edila radical se pronunció acerca de las declaraciones de la Intendenta de ciudad, Mónica Fein, quien aseguró que es “un tema menor” discutir la cuestión. “No es un tema menor. Si la máxima autoridad municipal minimiza el problema las consecuencias serán muy preocupantes. Con este y otros rubros que requieren exhaustiva inspección. No tengo dudas del compromiso personal de Fein en la lucha contra la trata y la explotación sexual, pero creo que debe iniciar una profunda investigación en las áreas de control para evitar estas situaciones en el futuro”, sentenció Schmuck.

“Ante los últimos acontecimientos producidos en nuestra ciudad, creemos y sostenemos que el cierre definitivo de cabarets y whiskerías, aun no siendo la solución definitiva, si aportará una herramienta más para combatir las redes mafiosas vinculadas a la explotación sexual, a la trata de persona y al narcotráfico. Estos locales funcionan en realidad como prostíbulos encubiertos y el Estado lo que hace con la normativa es legitimarlos. También queda claro en la reunión que los reparos que establece la normativa no sirven como control”, expresó la edila radical.

«Hay una enorme red de complicidades que permite que estos lugares funcionen, del mismo modo que lo hacen muchos privados donde proxenetas explotan sexualmente a mujeres», finalizó Schmuck.