Presentación del Código y Tribunal de Ética Municipal

En la mañana de ayer, los concejales Héctor Cavallero y María Fernanda Gigliani, del bloque de concejales del Partido Progreso Social, presentaron un proyecto de ordenanza para crear un Código y Tribunal de Ética Municipal. Con esto, se busca crear un instrumento participativo de prevención y lucha contra la corrupción, cuyo principal objetivo es lograr mayor transparencia en las actividades de los funcionarios públicos. “Es un orgullo muy grande poder presentar este proyecto, con el que aspiramos que se abra un gran debate. Lo realizamos en el año 1998 junto con un importante equipo interdisciplinario sobre la base de códigos y tribunales de ética que funcionan en distintos lugares del mundo”, señaló edil del PPS, Héctor Cavallero. Cabe señalar, que en esa instancia, el Código recibió una mención de honor en el Congreso en Guadalajara de la Organización Iberoamericana de Municipios.

La ordenanza cuenta con 15 capítulos y 47 artículos, y establece una serie de criterios y pautas básicas que deberán ser respetadas por un funcionario público o aquel que lo haya sido, hasta doce meses después de haber dejado su función. Además, se busca crear un Tribunal encargado de controlar el cumplimiento de la norma y de la conducta ética del funcionario. En el documento a presentar se contemplan definiciones, regímenes de declaraciones juradas y de obsequios, registro de obsequios, conformación del Tribunal de Ética y cómo llevará éste adelante sus investigaciones, reuniones y hasta cómo será elegido y cuánto durará en el cargo.

“No estamos acostumbrados a manejarnos con estos códigos, ya que se trata más bien de una tradición anglosajona, no latina. Sin embargo, consideramos pertinente crear una instancia a la que cada funcionario pueda concurrir para saber qué puede o no hacer, ya que no todos los procedimientos son adecuados y éticos para alcanzar el mismo objetivo”, señaló el ex intendente Héctor Cavallero. Así, se busca prevenir y evitar la corrupción, y en caso de que ésta se concrete, creamos también una nueva instancia de condena por acción u omisión frente al tribunal de ética.

La Ordenanza en cuestión es aplicable a todos las personas que se desempeñen en la función pública municipal, en todos sus cargos y funciones, en forma permanente o transitoria, por elección popular o designados de forma directa, por concurso o por cualquier otro medio legal. Sus capítulos se corresponden a uso y sanciones de bienes, proveedores, obsequios, regalías, un régimen de declaraciones juradas, régimen y registro de obsequios y bases de conducta ética. La peor sanción contemplada es la inhabilitación para el ejercicio de la función pública

“Somos conscientes de la existencia de una ley nacional de ética en la función pública, a la vez de una ley provincial del 2011 que no esta en práctica. Pero había una laguna en el ámbito municipal y creemos que si buscamos avanzar en una autonomía municipal nos debemos nuestro propio Código de Ética municipal. Esto no configura delitos sino que se trata de un manual de buenas prácticas y de aquellas conductas que pueden ser objetadas desde el punto de vista ético. En las últimas gestiones municipales se ha dado mucho la gestión público- privada. Si podemos controlar y acompañar esas relaciones donde no se configuren delitos pero si se den situaciones contempladas en el Código, bienvenido sea”, señalaron los concejales del Partido Progreso Social.