Peregrinos pre-electorales

¿Quién puede aseverar sin pecar de hipócrita que no se puede hacer política y gobernar a la vez; o acaso el ejercicio cotidiano de gobernar no conlleva implícitamente la construcción – o destrucción – política de un referente?

No pasó una semana desde que Sergio Massa proclamara como un guerrero griego desde la tarima triunfal que la hazaña conseguida – derrotar al kirchner-cristinismo en el principal distrito electoral del país – lo «obligaba» a «cruzar la frontera y a recorrer la Argentina,» para que su coordinador Federal Jorge Arias desembarcara en la ciudad de Casilda para dar una charla con el argumento formal de los 30 años de recuperación de la democracia. Sobre fines de noviembre Arias estará en esta capital.

Mientras tanto, los 11 senadores peronistas comenzaron el pasado jueves la compleja tarea de reunificación del bloque bajo un solo precepto: armar una estrategia superadora para subir al podio, sino triunfal al menos decoroso, al deshilachado peronismo santafesino en el 2015.
Los dispares resultados del domingo 27 en cada uno de los territorios senatoriales (por lo visto, a pocos les importó la suerte de Jorge Obeid y su grilla de diputados nacionales) los invitó a concretar lo adelantado en estas páginas hace algún tiempo. Prometen que en no más de 15 días habrá novedades.
El problema a un año y medio de lanzar candidaturas radica con qué candidato a Gobernador el peronismo intentará pelearle el Sillón del Brigadier al entonado FPCyS, que en la última contienda consolidó el fuerte dominio territorial conquistando pueblos y ciudades peronistas; y a la luz de los resultados con serias chances de ir por mas dentro de dos años en tradicionales bastiones peronistas.
No pocos senadores peronistas siguen mirando hacia Miguel Torres del Sel, seducidos por la aritmética de los 500 mil votos del «ex Midachi» del domingo 27 (que, si bien menores a los del 2011 son una enormidad en política) con los 400 mil del FPV.
Para los admiradores electorales de Miguel del Sel existe un gran obstáculo: es el presidente del Pro en Santa Fe y su jefe Mauricio Macri quiere ser candidato a Presidente de la Nación en el 2015; de igual manera que los aspirantes Daniel Scioli y Sergio Massa, en quienes se recostará el peronismo santafesino. Siempre y cuando el kirchner-cristinismo no concurra a las urnas nacionales y provinciales con candidato propio que le asegurarían en Santa Fe al FPCyS seguir gobernando por otros cuatro años; y a nivel nacional desembocar en un casi suicida ballotage.
En el 2015 estarán disponibles en el «panperonismo» y el «panradicalismo» santafesino para «el sacrificio que la hora, el pueblo y el Partido nos pida», además del instalado candidato Hermes Binner; el Gobernador Antonio Bonfatti, Carlos Reutemann, Mario Barletta, quizás Agustín Rossi y – por que no – Jorge Obeid; junto a Omar Perotti, Oscar «Cachi» Martínez y María Eugenia Bielsa (quien ya ordenó a su tropa comenzar a moverse en tal sentido); Rubén Giustiniani, Miguel Lidschitz y el actualmente Ministro peregrino Rubén Galassi. Sin dejar de lado al «tapado» Ministro de Economía Angel Sciara, a quien algunos senadores radicales ya comenzaron a pasear – con notable performance – por sus Departamentos.
Un caleidoscopio pre electoral que combina simétricamente figuras políticas que se arman de acuerdo a la lograda imaginación de quien espíe por el tubo.
A todo esto, hay vida mas allá de la política; y lo pudimos testimoniar este sábado en la pujante ciudad de Sunchales que no para de edificar casas, crear nodos de enseñanza terciaria e investigación y ampliar plantas industriales, sean grandes, medianas o pymes familiares. Una fiesta de lujo realizada por un programa de televisión de Canal 13 de Santa Fe mostró, además, que la región también potencia el crecimiento con nuevos emprendimientos transformadores en muchos casos de la materia prima local; lo que se dice «agregar eslabones de valor a la cadena productiva».