Entre las fantasías políticas y la realidad social

Una sugestiva falta de reflejos preventivos de la Policía encargada del operativo, sumado a una confusa y ajena politización de un genuino reclamo por justicia y seguridad hicieron que jueves 1º de Mayo al Gobernador de la Provincia Antonio Bonfatti tuviese el triste privilegio de ser el primer Mandatario en la historia democrática reciente de no poder ingresar al Parlamento por la puerta delantera para dejar inaugurado un nuevo período ordinario de sesiones.

La creciente inseguridad, laxitud judicial que deriva en impunidad y el apresuramiento de los tiempos políticos nos dieron, desgraciadamente, la razón a tan solo una semana de haberlo señalado en estas páginas, tan sólo utilizando el sentido común y la oportuna intuición periodística.
Un nutrido grupo de genuinamente exaltados vecinos, familiares de víctimas de la creciente violencia urbana se confundió con la marcha organizada por el Foro de Presidentes Comunales Justicialistas ‘Pueblos Libres de Santa Fe’ que llegaron a esta capital para reclamar por seguridad en sus comunidades, pero también por la distribución del Fondo Soja y la Tasa Vial. Ambas marchas coincidieron, y ante tantos ánimos caldeados no era difícil imaginar que la cosa no terminaría bien.
Después del discurso de casi dos horas, y con la zona literalmente tomada por la policía (cuestión que debió haberse previsto e insólitamente no ocurrió, porque la manifestación no fue espontánea, mas bien anunciada con anticipación) el Gobernador se fue por la desolada puerta central. Era tarde: el daño ya estaba hecho.
Mas allá de lo ocurrido, el hecho de que los santafesinos tengan que vivir «con el corazón en la boca» y prácticamente dar gracias al final del día por seguir vivos, es una lacerante realidad que, como señalara el Intendente de esta capital José Corral impone inmediatamente «tomar el toro por las astas». De allí que el Presidente de la Cámara de Diputados Luis Rubeo anunció después de la Asamblea Legislativa que esta semana arribará a esta capital la Gendarmería.
Mientras tanto, el titular de la Corte Suprema de Justicia Rafael Gutiérrez excusaba ante los periodistas al poder que representa, y que no escapa a las generales del fastidio social, con la lógica de que la justicia actúa después de cometido el delito y que lo importante es la prevención. Dos legisladores oriundos de Venado Tuerto, el senador radical Lisandro Enrico y el diputado peronista Darío Mascioli propusieron iniciativas orientadas hacia una mayor rigidez con las prisiones preventivas por parte de los jueces, que exasperan a la población cuando ven caminando orondos por las calles del Barrio al o los delincuentes que los habían robado recientemente. Ambos mensajes están esperando su tratamiento, y una de ellas, la de Enrico, ya perdió estado parlamentario.
La política deberá dar el ejemplo
En gran parte de su discurso ante la asamblea legislativa el Gobernador abogó, casi a manera de ruego, por la recuperación de la convivencia entre los vecinos; y pidió a la clase política dar el ejemplo. La avaricia por el poder no pocas veces sobrepasa los límites del debate democrático y las lógicas pujas por el poder. Pareciera que no importaran los métodos para arribar al fin; Maquiavelo en estado puro.
Los radicales cerrarán este lunes las listas en vista a la elección interna del 1º de Junio para renovar autoridades partidarias. Con excepción de los Departamentos General Obligado y Rosario donde hay algunas escaramuzas, se convino que sería un despropósito ir a internas y se distribuirán los cargos de manera salomónica en mitades para los dos grandes sectores de la vida interna de radicalismo: Escarapela y Movimiento de Afirmación Radical M.A.R.
De esta manera, Mario Barletta sería el presidente del Partido, y el M.A.R la Convención, órgano que aprueba las alianzas, elige las listas nacionales, entre otras facultades.
En el socialismo, Rubén Giustiniani desparrama simpatías y amaga con presentar listas en todas las categorías electorales, confiado seguramente que contará con el respaldo de algún sector resentido del radicalismo, porque la estructura partidaria interna que el senador nacional tenía en el 2011 se pasó al elenco gobernante.
Mientras, Miguel Lifschitz sigue recorriendo la Provincia («yendo hasta los bautismos», solía decir un veterano político) para instalarse no solo en el conocimiento colectivo, sino en la definitiva instalación de la brumosa interna partidaria. Rubén Galassi se autoexcluyó, y el Congreso del PS ya definió que Hermes Binner definitivamente no bajará a la Provincia para ser candidato a Gobernador.
El peronismo busca líder
Mientras tanto, el peronismo es un barco que navega en aguas turbulentas («un barco al garete», supo definirlo el ex Gobernador Víctor Reviglio) con dos sectores: el «massismo» y el «kirchner – cristinismo» que están polarizando sus diferencias peligrosamente, tal como ocurriera la semana pasada en la Cámara de Senadores.
En el medio trata de hacer pie en su anunciada precandidatura a Gobernador el diputado nacional rafaelino Omar Perotti, asumiendo ante tanta disgregación partidaria una postura emulsiva que pueda homogeneizar tanta dispersión dice que habla con todos (incluido Sergio Massa, aunque sea casualmente). Hace una semana en el Club de Campo de UPCN varios centenares de jóvenes de toda la Provincia lo aclamaron como aspirante al Sillón del Brigadier.
El kirchnerismo, luego de que su líder provincial Agustín Rossi dejara la banca de diputado nacional para conducir los sinuosos destinos del Ministerio de Defensa, se muestra bastante anárquico, con prelanzamientos individuales, como los de los diputados nacionales Marcos Cleri y Claudia Giaconne.
Daría la impresión que Julio De Vido le levantó la mano como candidato a Gobernador del sector al Secretario de Transporte de la Nación Alejandro Ramos, distanciado de Rossi, Rubeo & Cia, a tal punto que su diputada provincial Erika Gonnet evitó estar en la sesión preparatoria de Diputados para no votar la reelección de Luis Rubeo como Presidente de la Cámara.
Oscar «Cachi» Martínez con su proverbial habilidad para aprovechar los espacios disponibles, trajo a esta ciudad para celebrar el 1º de Mayo en torno de un locro partidario al suegro de Sergio Massa, el ex – menemista Fernando «Pato» Galmarini, que prácticamente lo consagró como candidato a Gobernador en su discurso, lo cual generó de inmediato la ira de los seis senadores reutemistas renovadores, que objetaron ácidamente la presencia de actores nacionales inmiscuyéndose en la vida partidaria santafesina.
El líder de ese grupo, Carlos Reutemann pidió licencia en la Cámara de Senadores por treinta días con goce de dieta debido a un pequeño accidente que sufrió y lo obliga a guardar reposo. De inmediato surge la pregunta: ¿podrá estar presente el 19 de este mes cuando Sergio Massa desembarque en Rosario para visitar las sedes de la Federación Agraria Argentina y la Bolsa de Comercio y terminar con un acto político?.
Extraña sensación sentimos al escribir estas líneas; daría la impresión que estamos contando una épica política que transcurre en una dimensión fantástica, mientras las circunstancias sociales y económicas, (la impecable Conferencia Industrial llevada a cabo la semana pasada en esta capital dio muestras de ello), nos muestra otra realidad