Deuda: Bancos pagadores le piden a Griesa que convoque a una audiencia

Kicillof viaja a Estados Unidos para una nueva reunión con el mediador. El Banco de Nueva York y Euroclear quieren que clarifique el camino a seguir para no incumplir con bonistas reestructurados.

El Banco de Nueva York (Bony) solicitó ayer al juez Thomas Griesa, la concreción de una audiencia antes del 30 de julio próximo, cuando corre tiempo de descuento para abonarle a los bonistas del canje, debido a que Argentina ya depositó los fondos. En esa fecha el país podría ingresar en situación de default si no se efectiviza el pago.

En una carta enviada ayer al magistrado neoyorquino, el agente de pago de la Argentina le transmitió a Griesa que acordó con los fondos buitres y el resto de los litigantes de la Argentina un esquema por el que el banco ingresará una petición con el pedido de una orden clarificatoria del estado de situación de los fondos que pertenecen a los acreedores y que están en un fideicomiso en dicho banco en dos cuentas del Banco Central.

El texto firmado por el letrado Eric Schaffer, abogado del Bony, culmina con una petición de una nueva audiencia, cuya fecha estimativa podría ser el viernes 25 de julio.

Sucede que desde el 30 de junio último, día de pago de los bonos argentinos, los tenedores de títulos de Argentina bajo ley de Nueva York y ley europea, no pudieron cobrar los fondos que Argentina depositó el jueves 26 de junio. En esta situación también se encuentran los tenedores europeos que tienen títulos bajo ley argentina.

Esto se debe a que el Bony y las cajas de valores europeas entienden que si giran los fondos estarían violando el fallo del febrero de 2012 del juez Griesa, que fue enmendado en noviembre de ese mismo año y luego ratificado por la Cámara de Apelaciones de Nueva York.

Mientras tanto, el ministro de Economía, Axel Kicillof, viajará hoy a Nueva York, para mantener una nueva reunión con el negociador Daniel Pollack e intentar dar una solución, al pago de una sentencia por 1.500 millones de dólares, en favor de un grupo de holdouts y en medio de una creciente expectativa en los mercados por un posible acuerdo.

El posible arribo a un acuerdo de pago encendió entusiasmo entre los operadores de títulos argentinos en los Estados Unidos y que provocó marcadas subas en las cotizaciones de los ADR argentinos en Nueva York.

Los encuentros se suceden a pesar de la carta del ministro contra los holdouts, a quienes describió como «extorsionadores» y de no haber «prestado nunca dinero a la Argentina».

Sin embargo, en la misiva el ministro reitera que la Argentina está dispuesta a negociar una solución, lo que despertó el interés de algunos operadores en los Estados Unidos. «Todo el mundo gana con una solución negociada», dijo un inversor que maneja bonos de países emergentes.

La intención del Palacio de Hacienda es bajar el tono a un posible acuerdo con los holdouts para no encender el reclamo de otros posibles acreedores que quedaron fuera del canje y de los bonistas que sí lo hicieron y que podrían disparar nuevas demandas por mejoras en la oferta a terceros, haciendo valer la cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers), contenida en los contratos de canje de 2005 y 2010.