Santa Fe de la Vera Cruz cumple 441 años

Santa Fe de la Vera Cruz fue fundada el 15 de noviembre de 1573 por Juan de Garay junto a un grupo de criollos (“mancebos de la tierra”) llegados desde Asunción, cerca de la zona que hoy ocupa la localidad de Cayastá en las barrancas del río Quiloazas (actualmente río San Javier). En una ceremonia solemne plantó un rollo (símbolo de autoridad del rey), de allí la ordenó en un plano de cuadrículas, que sirvió de padrón para adjudicar a los vecinos sus solares convertidos en terrenos de un cuarto de manzana para edificar sus casas. Santa Fe sobre el Quiloazas fue parada obligada y posta en los caminos terrestres y fluviales que comunicaban el Paraguay y el Río de la Plata con Tucumán y Cuyo, Chile y al más distante Alto Perú.

El fundador abandonó la ciudad al poco tiempo, lo que desató el descontento de la población y generó el levantamiento de los mancebos conocido como la Revolución de los Siete Jefes. Algunos historiadores consideran como la primera revolución independentista, fue rápidamente sofocada por una contrarrevolución que mató al principal cabecilla en su casa: el mancebo Lázaro de Venialbo.

En la década de 1620 la ciudad contaba con no más de 150 vecinos, y una población total de unos 1.000 habitantes.

La ciudad fue trasladada unos 80 km a su actual ubicación entre el 5 de octubre de 1650 y diciembre de 1660. Los motivos tenían que ver con el aislamiento que sufría la zona producto de las crecientes y constante erosión de sus barrancas y el avance de nuevos grupos indígenas asolaban la región como los guaycurúes. El tiempo, el río y la tierra terminaron sepultando a Santa Fe la Vieja Desde entonces, la nueva ciudad se llamó Santa Fe de la Vera Cruz, toda una réplica de la fundada por Juan de Garay con rasgos idénticos al original. Ningún vecino perdió sus derechos y sus terrenos.

En el siglo XX, después de 300 años, Agustín Zapata Gollán encontró el lugar exacto de la ciudad original (cuyo registro el Cabildo local no había mantenido oportunamente), y se fundó allí un Museo Arqueológico conmemorativo.

En la ciudad de Santa Fe tuvo lugar la primera yerra de que exista registro en toda América. Sor Josefa Díaz y Clucellas, quien desarrolló su obra en la ciudad, es considerada la primera pintora con firma del continente.

A principios del siglo XX, era indispensable poseer un servicio de agua potable en una ciudad que ya contaba con más de 40 mil personas. Las autoridades nacionales se decidieron a la construcción del puente colgante en 1921. Fue nombrado como el santafesino Marcial Rafael Candioti, presidente de Obras Sanitarias de la Nación en aquel momento. Este organismo se encargó de dibujar los planos que sirvieron para la licitación del puente en la década del 20

Entre las figuras políticas se recuerda a su caudillo, Brigadier Gral. Estanislao López, jefe de Blandengues durante la colonia, quien tuvo una fuerte participación en la época de Rosas, conocido como el “Patriarca de la Federación”.

Santa Fe es la cuna de la Constitución de la Nación Argentina de 1853 y sede de la Convención reformadora de 1994. (Universal Medios)