Fuego y caos en barrio Martin: Se incendió La Gallega de Ayacucho y Mendoza

Los bomberos terminaron sus tareas esta madrugada y los vecinos del lugar permanecían evacuados. Ayer, el fuego alcanzó el depósito del local, donde las pérdidas materiales fueron totales. El origen habría sido un chispazo del generador que se activó al cortarse la luz.

Este jueves cerca de las 6 se fueron los bomberos de La Gallega, la sucursal de Ayacucho y Mendoza que ayer se prendió fuego. Los vecinos de los alrededores seguían evacuados por precaución. Apagado el fuego, las pérdidas materiales son totales en el depósito donde se iniciaron las llamas.

El titular de Bomberos Voluntarios de Rosario, Luciano Salazar, informó en Radiópolis (Radio2) que trabajaron dotaciones hasta las 6 de hoy para terminar su trabajo. Según precisó, la situación estaba controlada pero, preventivamente, los habitantes de las viviendas aledañas continuaban evacuados.

Un feroz incendio se desató este miércoles por la tarde en el depósito del supermercado La Gallega ubicado en Ayacucho al 1200 y de manera preventiva fueron evacuados rápidamente tanto la sucursal como algunos edificios de la zona. Durante los primeras intervenciones no se reportaron heridos.

El hecho se registró pasadas las 18 sobre el anexo del comercio, el más nuevo de la empresa rosarina, que tiene su acceso principal a la vuelta sobre calle Mendoza 255 (barrio Martin).

Según testigos, antes de generarse las llamas se escuchó una explosión que algunos vinculaban a un transformador de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), aunque la prestataria negó que ésa fuera la causa del incendio.

También se especulaba con que el corte de luz que afectó en ese tramo de la tarde, otra vez, a gran parte del centro y macrocentro de Rosario, activó un generador eléctrico de La Gallega que pudo haber provocado un chispazo que desembocó en las llamas.

En el lugar trabajaban dotaciones de bomberos asistidas por Aguas Santafesinas, que acercó cubas para combatir el siniestro. Una gran columna de humo le dio marco a la manzana, donde había también mucha gente en las calles, entre vecinos evacuados y curiosos.

Más tarde, el jefe de los Bomberos Zapadores informó que las pérdidas materiales, al menos el depósito –que estaba lleno de mercadería–, son totales. Las tareas de enfriamiento y control continuaban entrada la noche y el tránsito permanecía cortado.

La luz en la cuadra fue cortada en una primera instancia para evitar mayores inconvenientes pero el servicio quedó restablecido poco tiempo después, cuando la situación estaba controlada.

Ya a salvo tanto ellos como sus viviendas, la preocupación de los vecinos que debieron salir a la calle era saber cuándo iban a poder regresar. El operativo se mantenía por entonces pero se creía que la vuelta de los evacuados era cuestión de, a lo sumo, unas pocas horas.

(Rosario3)