Otro accidente dentro del Mc Donald’s

Un auto cuyo conductor se habría desvanecido se incrustó adentro del Mc Donald’s de Pellegrini y Corrientes. En la embestida arrastró a una víctima que perdió la vida. Tenía unos 70 años y al cierre de esta edición no había trascendido su identidad.

Un hombre de unos 70 años falleció ayer tras un impactante siniestro vial en la esquina de Corrientes y avenida Pellegrini. El hecho ocurrió cerca de las 18, cuando un Renault Duster siguió de largo y se incrustó dentro del local de McDonald’s ubicado en esa intersección. Según testimonios, el conductor se habría desvanecido mientras manejaba e intentaba una maniobra de giro sobre Pellegrini, que no llegó a completar, generando el siniestro que además dejó tres heridos, por milagro ninguno de gravedad. Anoche el fiscal Walter Jurado trabajaba en el caso y en la determinación de la identidad de la víctima fatal, cuyo nombre se mantendría en reserva hasta notificar a su familia.

La avenida Pellegrini suele ser, los sábados por la tarde, un lugar colmado, más aún cuando empieza a caer el sol. Pero ayer un estruendo alteró todo: pasadas las 18, en tres de las las cuatro esquinas de Corrientes y Pellegrini se agolpaban personas. En la cuarta, un auto había quedado literalmente adentro de la hamburguesería, y según testigos todavía estaba acelerando apenas ocurrió el siniestro, detenido por la mampostería y el mobiliario del lugar.

En el camino había dejado un semáforo tumbado, el vidrio del local hecho añicos y mesas y sillas desperdigadas por todo el interior. De milagro, decían testigos presenciales, no había heridos de gravedad y aún más víctimas fatales.

El fallecido, según los primeros trascendidos, no era un cliente de Mc Donald’s sino una persona que transitaba casualmente por el lugar. Pero otros testimonios aseguraban que estaba sentado en una de las mesas que dan a la esquina.

El fiscal Jurado informó que la hipótesis más fuerte que se manejaba, según lo que podía observarse en la calle y los testimonios recogidos, es que el conductor del Duster, de unos 60 años, se descompensó y sufrió un desmayo, y se despertó luego del choque.

Aparentemente, y aprovechando el verde del semáforo, el conductor había intentado girar para tomar Pellegrini y se desvaneció. Al ser reanimado, entró en una crisis de nervios. No declaró ayer, sino que fue derivado a un sanatorio.

El subdirector del Sies, Adrián Pafundi, confirmó que se le diagnosticó un cuadro de crisis hipertensiva y de arritmia. Y agregó que varios empleados del local de comidas rápidas fueron atendidos, al igual que él, por cuadros de crisis nerviosa. Una clienta de unos 20 años, en tanto, sufrió heridas cortantes en una pierna, pero pudo irse por sus propios medios.

La Fiscalía ya pidió las grabaciones de las cámaras de McDonald’s y de la cámara de videovigilancia. En la zona del siniestro no había signos de maniobras bruscas ni huellas de frenado.

En la misma esquina funciona un quiosco de diarios y un puesto de plantas. Los dueños de este último presenciaron todo, y aseguraron ver al conductor desvanecido sobre el volante del auto. Los dos coincidieron en que fue una fortuna –por el lugar, el día y la hora– que el local haya estado semivacío. Una clienta que estaba en la planta alta con su familia reconstruyó lo que pudo: el grito de una empleada, el ruido de vidrios rotos y un fuerte olor a quemado. “Ahora sabemos que arriba no hay salida de emergencia.

También que los Bomberos se re-portaron”, reconoció y denunció.

Feroz antecedente

El Mc Donald’s de Corrientes y Pellegrini fue, recientemente, escenario de otro hecho dramático. El local está abierto las 24 horas y los fines de semana se colma de clientes a toda hora: muchos lo consideran un buen lugar para terminar la noche luego del boliche.

Entre la madrugada y la mañana del pasado viernes 3 de abril, un policía vestido de civil que había estado envuelto en una pelea verbal volvió al local empuñando un arma y entró literalmente a los tiros –se escucharon al menos siete– generando una estampida de personas presas del pánico. El lugar estaba lleno y no hubo víctimas de milagro. El policía fue imputado por tentativa de homicidio agravada por el uso de arma de guerra y portación ilegal de arma.

(El Ciudadano)