Violentaron la casa de Perassi

Ocho procesados. Desconocidos rompieron los vidrios del taller lindero a la vivienda del padre de Paula. «Sabemos donde vivís», le dijeron al magistrado.

San Lorenzo vivía ayer un tenso clima tras la noticia de dos atentados contra la familia de Paula Perassi, la mujer sanlorencina desaparecida en septiembre de 2011. Los dos hechos (una ruptura de vidrios y la colocación de una cruz en la puerta de calle), ocurrieron a pocas horas del procesamiento de los ocho detenidos implicados en el homicidio y desaparición del cuerpo, que desde el mes pasado es buscado por el Equipo Argentino de Antropología Forense en una cava en las cercanías de Puerto San Martín. En este contexto, el juez que entiende en la causa, Juan José Tutau, confirmó a este diario que también recibió amenazas por parte de uno de los cinco policías presos y que asimismo días atrás sufrió un atentado frente a su domicilio, a través de pintadas intimidatorias.

Temprano por la mañana, Alberto Perassi, padre de la víctima, se percató que habían roto todos los vidrios de las aberturas de su taller mecánico que se encuentra en una esquina, contiguo a la casa de familia. «Yo no escuché nada porque el taller está por calle Dorrego y mi casa, por Córdoba», contó. «Después de denunciar esto tuve que hacer otra denuncia porque a las 13.30 me apareció una cruz de plástico con un cordón negro atado en el centro. Me quieren asustar, amedrentar, pero a mí ya no me preocupa nada, salvo que a mi familia le suceda algo, a los chicos (por los hijos de Paula)», expresó.

Por estos hechos Perassi pidió a Ministerio de Seguridad de la Nación la custodia de Gendarmería Nacional, que hoy ya designaría personal para esta tarea. Mientras tanto, aceptó la vigilancia de un patrullero a cargo del propio jefe de la Policía de San Lorenzo, Nelson Frattini, y de personal de su extrema confianza. El comisario «es una buena persona y por eso dejé todo en sus manos», consideró el padre de Paula, quien no duda que las intimidaciones provengan de parte de familiares de algunos de los efectivos que se desempeñaban en la URXVII y que hoy están detenidos y procesados en el marco de la causa. «Esto que está pasando da cuenta de que no estamos errados de camino. Yo no tengo la culpa de que estén presos», disparó.

Adhesiones. Ni bien trascendió la novedad, los taxistas sanlorencinos, que habitualmente acompañan a Alberto Perassi y su esposa Alicia en sus protestas y pedidos de esclarecimiento del homicidio y desaparición de su hija, cortaron las calles aledañas y mantuvieron el servicio retringido por varias horas.

En tanto, el gobierno local hizo llegar a esta redacción un comunicado en el que expresa que «la Municipalidad de San Lorenzo repudia de manera enérgica éste y cualquier otro hecho de violencia, haciendo el reclamo a las autoridades pertinentes de que se garantice la necesaria seguridad de todos».

Mensajes intimidatorios. Por su parte, el juez que entiende en la causa, Juan José Tutau, confirmó ayer a La Capital que él también fue víctima de intimidaciones. La primera la recibió días atrás, cuando familiares de los policías detenidos se manifestaron frente a los tribunales, donde hicieron pintadas alusivas al fiscal Román Moscetta. «Un mensaje con la misma escritura, de las mismas características y con el mismo aerosol blanco escribieron en el pavimento frente a mi casa, sobre calle Poucel y Belgrano, con leyendas como Justicia legítima, libertad ya’ y las iniciales P. A., que no tengo idea qué quieren decir», contó el magistrado.

El funcionario reveló además que recibió amenazas de parte de uno de los policías detenidos, en momentos en que éste era notificado de su procesamiento en el caso, y que le mandó a decir, a través a través del secretario del juzgado, que «me conoce y ya sabe dónde vivo, algo que se dice en un momento de enojo», consideró Tutau.

De todas maneras, el juez entiende que «el mensaje es muy claro: ‘te tenemos bien fichado» y se manifestó intranquilo, porque «tengo personal policial involucrado». Al respecto, contó que no posee custodia. «Eso lo dejo a criterio del Ministerio Público de la Acusación. Si hay otro hecho que ponga en riesgo mi familia, bienes e integridad, la pediré», concluyó.

Por último, Tutau aclaró que hasta el momento sólo denunció el episodio de las pintadas y que radicará la amenaza del policía una vez que cuente con el respectivo informe del secretario.

(La Capital)