La Afip suspendió a Nidera del Registro de Operadores de Granos

La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) resolvió suspender del Registro de Operadores de Granos a la multinacional suiza Nidera al detectar diferencias significativas en el pago de impuestos al fisco, informó ayer el organismo. La acusación se suma a las denuncias realizadas en contra de la firma, hace apenas un mes, sobre explotación de trabajadores en un predio de San Pedro.

La suspensión —que se efectivizó ayer al publicarse en el Boletín Oficial— es el paso previo a la expulsión, detalló la dependencia que conduce Ricardo Echegaray a través de un comunicado de prensa. La firma tendría 60 días para revertir la imputación.

Al ser consultado por LaCapital un directivo de Nidera evitó pronunciarse sobre la suspensión, aunque admitió que anoche se encontraba reunido el directorio de la firma y no descartó la posibilidad dd que la compañía diera a conocer su posición sobre la medida.

Desde temprano, lo que comenzó como un rumor entre entidades del sector y corredores terminó confirmándose tras la publicación en el Boletín Oficial.

El Registro de Operadores de Granos es un mecanismo que permite obtener sistemáticamente los reintegros de un porcentaje de las retenciones practicadas en las operaciones de comercialización de granos.

En caso de quedar fuera del mismo, la empresa también perdería los beneficios de alícuotas diferenciales de retenciones.

La Afip detalló que «en caso de ser expulsado del Registro, la cerealera no tendrá más una retención del impuesto a las ganancias del sólo el 2 por ciento, sino que se retendrá el 15 por ciento y tampoco podrá solicitar tan fácilmente cartas de porte, ya que se le otorgarán 50 por mes sin importar la superficie sembrada».

Por último, el organismo recaudador recordó que en enero pasado el Ministerio de Trabajo de la Nación denunció «que la agroexportadora Nidera SA tenía empleados que no estaban registrados como lo establece la normativa vigente».

La relación del gobierno nacional con el sector agroexportador nunca llegó a romperse ni en los peores momentos del conflicto desatado por la resolución 125. Algo que recientemente comenzaron a recordar los productores federados, quienes —quebrado el frente de la mesa de enlace— realizaron marchas a las plantas de Cargill y denunciaron la connivencia de figuras como el controvertido secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con el complejo agroexportador.

Sin embargo, después de que la propia presidenta Cristina Fernández resaltara el nivel de ganancias que tiene el sector y en ocasión del 126º aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario les dijera (en ese momento en tono cordial) que en otros países iban presos aquellos que eludían al fisco, se inició una disputa de baja intensidad pero que comenzó a ganar terreno público ante la falta de acuerdos entre las partes.

El año pasado la Afip puso el acento en la actividad agroexportadora y llegó a acusar a las multinacionales Cargill y Bunge por elusión fiscal mediante la triangulación de operaciones. Más tarde ocurrió lo propio con Dreyfus. En esa oportunidad, Echegaray dijo: «Tenemos a cuatro firmas en una situación muy comprometida, porque deberían pagar sus impuestos y no lo hacen, en una clara situación de fraude. Esas compañías son Cargill, Bunge, Molinos Ríos de la Plata y Nidera. En el caso de Cargill, ya hay directivos procesados ante la Justicia».