Reforzarán controles en 12 puntos de la ciudad para evitar fiestas callejeras

Son lugares donde ya hubo alguna vez concentración de jóvenes con incidentes y en los que se convocan por redes sociales

Tras la escandalosa fiesta en una plaza del oeste con más de dos mil jóvenes en la madrugada de Navidad, el municipio anunció que reforzará los controles durante la noche del 31 de diciembre en al menos doce puntos fijos conflictivos de la ciudad. «La idea es evitar que haya fiestas callejeras clandestinas en zonas que ya tenemos apuntadas que puede haber desmanes», explicó el director de la Guardia Urbana Municipal (GUM), Diego Herrera. El funcionario remarcó que los jóvenes «tienen todo el derecho a festejar, pero en lugares habilitados y no en la vía pública, afectando la convivencia con los vecinos».

El jefe de la GUM aclaró que los operativos de control en puntos fijos se efectúan hace tiempo junto a la policía. «Son ya diez puntos fijos en diferentes esquinas de la ciudad donde otros años se armaron fiestas. Todas las navidades y el 31 armamos esos operativos para evitar desmanes», indicó.

Según pudo saber LaCapital, el lunes 25 a la madrugada hubo controles en Avellaneda y Génova, Iriondo y 9 de Julio, Vélez y Carrasco, 27 de Febrero y Callao frente al Club Atlético Provincial, en La Fluvial, La Florida, Lavalle y San Luis, Crespo y San Luis, Crespo y Zeballos, Lamadrid y Raffo, French al 1000 y en Del Valle y Tuella.

«En esta oportunidad en estos espacios ni siquiera se juntaron los jóvenes. Lamentablemente lo hicieron en un lugar que no lo teníamos apuntado, como plaza Azcuénaga, y no pudimos armar un operativo preventivo», agregó.

El funcionario municipal anunció que el próximo domingo 31 y la madrugada del 1º de enero las áreas de contralor van a repetir «el esquema de operativos y se van a ir sumando otros puntos conflictivos, como el de Mendoza al 5300, para prevenir incidentes».

Herrera remarcó que los agentes de la Guardia Urbana están alertas a lo que se promociona en redes sociales. «Utilizamos las redes como herramienta de información. De hecho, las fiestas clandestinas que hemos abortado fueron tras investigar en redes sociales», indicó por La Ocho.

«El tema —siguió—es que los chicos se van mandando mensajes a través de redes sociales y se van corriendo cuando ven los operativos y los móviles ante los reclamos de los vecinos».

De allí que el jefe de la GUM instó a que «cualquier vecino que sepa de algo, que intuya que pueda haber una fiesta clandestina, llame a nuestra línea (0800-444-0909) así podemos actuar».

Respecto a la caótica fiesta de Mendoza al 5300 la madrugada del lunes pasado, Herrera confirmó que en el lugar había «dos mil personas» y que todo se desmadró cuando «los jóvenes comenzaron a arrojar botellas a los efectivos policiales».

«En el lugar —continuó—había entre 1.500 y 2.000 personas. El mayor problema fue porque estaba cortada calle San Juan y además tuvo que intervenir el Ente de la Movilidad, porque la línea K de trolebuses no podía pasar».

El responsable de la GUM apuntó que las denuncias por los incidentes comenzaron a llegar al organismo cerca de las 3. «Nos tuvimos que poner en contacto con la policía para ir juntos. Había muchísimos jóvenes y mucho alcohol. Por testimonios supimos que antes de nuestra llegada habían tirado pirotecnia, pero en el momento que estuvimos no lo hicieron», aseveró.

«En el momento en que estábamos pidiendo a los chicos que se corrieran de la calzada comenzaron a volar botellazos contra los efectivos y se trató de disuadir esta situación», agregó.

Herrera alertó que las fiestas callejeras no están permitidas en Rosario. «Es una contravención y apelamos a que el festejo sea ordenado donde corresponde, en boliches habilitados, respetando el derecho al descanso de los vecinos», indicó.

«Queremos que los chicos festejen, pero esto superaba todos los límites. Había mucho alcohol, pirotecnia, corte de calzada, no había convivencia con los vecinos, no podían pasar las líneas de colectivos», sumó.

El director de la GUM confirmó que los agentes hicieron «un acta de constatación, pero al haber ocurrido sobre una plaza, no en un domicilio particular o en un comercio, no se puede sancionar a dos mil jóvenes».

«Utilizamos las redes sociales como herramienta de información para evitar incidentes a escala»