Comienza el juicio a dos policías por el caso «Emi» y «Facu»

Uno de ellos es la madre del joven que manejaba el auto, quien habría ocultado pruebas. En el accidente murieron dos adolescentes.

A cuatro años del siniestro vial en el que fallecieron dos adolescentes, esta mañana irán a juicio oral dos agentes de la policía provincial acusados de ocultar elementos valiosos para la investigación. Los uniformados, pasados a disponibilidad, fueron imputados de abuso de autoridad y violación de pruebas por su actuación en los primeros minutos del accidente donde perdieron la vida Emiliano Cáceres Ferreyra y Facundo Aguirre, dos amigos que volvían de una fiesta.

Familiares de las víctimas y organizaciones que trabajan por la seguridad vial convocaron a seguir el juicio oral que comenzará hoy, a las 8.30, en el edificio del Centro de Justicia Penal, de Sarmiento y Virasoro.

«Vamos, una vez más, a pedir justicia por Emi y Facu», señala la convocatoria que circula por las redes sociales.
Emiliano y Facundo fallecieron el 22 de febrero de 2014 en Pellegrini y Provincias Unidas. Junto a otros dos adolescentes, viajaban en el asiento trasero del auto conducido por un compañero de escuela, que fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional y diez años de inhabilitación para manejar.

Uno de los policías que será juzgada hoy es la madre del joven que iba al mando del vehículo. Se trata de Sonia Gómez, quien era sargento de la brigada de Homicidios y está acusada de haber usado su autoridad y contactos para ocultar elementos importantes para la investigación del siniestro vial.

El otro de los imputados, Luis Fantín, era el jefe de la comisaría 14, dentro de cuya jurisdicción ocurrió el siniestro.

Según la investigación del fiscal Aníbal Vescovo, ese fatal 22 de febrero Gómez estaba fuera de servicio. Pero advertida del siniestro se presentó en el lugar, traspasó el límite perimetral impuesto alrededor de la zona del accidente y sustrajo objetos que estaban dentro del auto, como zapatillas, botellas de cerveza y un teléfono celular.

Sobre Fantín, se explicó que entregó estos objetos a Gómez, por ese entonces su superior, desconociendo los protocolos de rutina más elementales.

En diciembre de 2016, el fiscal pidió una pena de un año de prisión condicional para Gómez y una pena de seis meses de prisión condicional para Fantín.

A la ex agente de Homicidios se la acusó de abuso de autoridad, omisión de actos de oficio y violación de objetos de prueba. Al ex titular de la seccional 14ª se le reprochó por la violación de objetos de prueba y omisión de actos de oficio.

Tres meses antes, los dos uniformados habían sido separados de sus cargos en la policía provincial y pasados a disponibilidad.

El juicio

Ambos volverán a sentarse en el banquillo de acusados esta mañana y serán juzgados por el tribunal compuesto por Patricia Bilotta, Gustavo Pérez de Urrechu e Ismael Manfrín.

Los jueces recibirán a los testigos citados por el fiscal Vescovo, la querella y las defensas de los policías.
Según está previsto, el proceso se extenderá hasta el martes próximo.

Para los familiares de las víctimas, el juicio servirá para probar lo que vienen denunciando desde el día del siniestro, «el apañamiento policial para favorecer al conductor del coche que impidió, por ejemplo, que se le realizaran los análisis de alcohol en sangre».

Emiliano Cáceres Ferreyra y Facundo Aguirre viajaban en el asiento de atrás del Fiat Uno conducido por Federico Gómez. Volvían de una fiesta en Funes que habían organizado junto a otros compañeros de colegio.
El coche ingresó por Pellegrini desde la autopista a Córdoba (según las pericias alcanzaba entre 93 y 100 kilómetros por hora) y luego de trasponer Provincia Unidas perdió el control, realizó medio trompo y chocó contra la parte posterior de un camión mal estacionado a la altura de calle Perú.

Ambos jóvenes fallecieron en el acto. El conductor del coche y otros dos adolescentes que viajaban con ellos, resultaron con heridas leves.

El fiscal pidió una pena de un año de prisión condicional para Gómez y de seis meses para Fantín. (La Capital)