Según informe del INDEC, el desempleo bajó en Rosario

El aglomerado presentó un descenso de 2,8 puntos en la medición interanual. También se achicó el mercado, subió el empleo y el subempleo.

A contramano de lo que ocurrió a nivel nacional, el Gran Rosario registró en el segundo trimestre del año una importante reducción del índice de desempleo respecto del año anterior. Pasó en doce meses del 10,8 por ciento al 8 por ciento. Y también creció 0,7 punto porcentual la tasa de empleo. Este cuadro del mercado laboral, que contrasta con la experiencia cotidiana de despidos y suspensiones, tiene algunos matices. Por un lado, la caída de tasa de actividad (0,7 punto), que da cuenta de un achicamiento de la oferta de mano de obra. Por otro, la suba de 1,6 punto en la subocupación, indicativa del deterioro en la calidad del trabajo. Otro aspecto a tener en cuenta es que entre abril y junio del año pasado el aglomerado estaba entre los de mayor desocupación del país, con una tasa del 10,8 por ciento, similar a la de la crisis de 2009.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundió ayer las cifras de desempleo y los indicadores socioeconómicos de todo el país. El informe captó el impacto en el sector laboral de la crisis cambiaria. Y registró un aumento de 0,9 punto porcentual en la tasa de desocupación, que se ubicó en el 9,6 por ciento de la población activa. El triste ranking fue encabezado por los partidos del Gran Buenos Aires, con el 12,4 por ciento. Otros aglomerados que pasaron a los dos dígitos de desempleo fueron Salta (10 por ciento), Córdoba (10,8 por ciento), Santa Rosa (11,1 por ciento) y Rawson (11,7 por ciento).

Acostumbrada a estar en ese cuadro principal, Rosario parecía a junio de este año un mundo aparte, según los datos del Indec. Se ubicó recién en el puesto número 11 del ranking de desocupación, con una tasa en baja. Y aunque el porcentaje de la población total que participa del mercado laboral cayó, sigue en un robusto 47,5 por ciento. Sólo por debajo de los partidos de Buenos Aires, Córdoba y Mar del Plata.

En números absolutos, las cifras indican que en un año hubo 18 mil desocupados menos en la región. En parte, se puede explicar por una retracción de 5 mil personas en la oferta laboral. Pero al mismo tiempo, el Indec registró 13 mil ocupados más. Es decir que hubo creación de puestos de trabajo, aunque también se registró un aumento de los empleados que trabajan menos de 35 horas semanales, en 10 mil personas.

Empleo precario

Los indicadores de precarización laboral en la región suben parejos. Creció el subempleo demandante y no demandante. Y los asalariados en negro saltaron del 33,5 por ciento al 35 por ciento.

Cuando se realiza la comparación interanual de los indicadores laborales se percibe un comportamiento particular en Rosario respecto del país. Como una suerte de delay. Si, por ejemplo, se toma el segundo trimestre de 2016, la relación en la tasa de desocupación era de 11,7 por ciento a nivel regional contra a 9,3 por ciento nacional. En 2017, que fue un año de crecimiento, la comparación fue 10,8 por ciento a 8,7 por ciento. Y este año, cuando el Indec captó un empeoramiento general, en el aglomerado local ese deterioro no se reflejó en los números. De hecho, el 8 por ciento de desempleo para el período abril-junio es el más bajo desde 2011 para ese trimestre.

Trimestre a trimestre
Si la comparación se realiza contra el primer trimestre de este año, la situación laboral en la región presenta una desmejora. Si bien, la tasa de desempleo muestra una reducción de 1,1 por ciento, esa evolución acompaña una reducción de la tasa de actividad. En cifras absolutas, en tres meses la oferta laboral se redujo en 14 mil personas y hubo 8 mil desocupados menos. Pero también bajó en 6 mil la cantidad de ocupados, mientras que, al mismo tiempo, se registraron 22 mil subocupados más.

A nivel nacional, 250 mil personas pasaron a estar desempleadas. Si las cifras del organismo se proyectan a nivel país, cerca de 1.900.000 personas están sin trabajo y 2.100.000 se encuentran subocupadas.

De este modo, si se suman quienes no tienen trabajo y quienes apenas realizan changas u ocupaciones temporarias, un total de 4.000.000 de habitantes son los que tienen graves problemas de empleo.

El organismo consideró que en la comparación interanual «se registra un incremento estadísticamente significativo en las tasas de desocupación y actividad respecto del segundo trimestre del año 2017». Y agregó que «no se registran cambios significativos en la tasa de empleo con respecto al mismo trimestre del año anterior».

La canasta básica en agosto subió 37 por ciento

Una familia tipo necesitó en agosto un ingreso de $20.868,93 para evitar caer en la pobreza y cubrir el costo de la canasta básica total (CBT), que registró una suba de 36,9 por ciento en la medición interanual, según indicó ayer el Indec. La variación mensual de esa canasta fue de 3,6 por ciento. La canasta básica alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, se ubicó en $8.347,57 durante agosto y subió 2,8 por ciento frente a julio y 33,6 por ciento en el año. (La Capital)