La industria tuvo la mayor caída de toda la era Macri en noviembre

El retroceso fue del 13,3% interanual, mientras que el acumulado del 2018 alcanzó una baja del 3,8%.

La industria manufacturera presentó un retroceso del 13,3% en noviembre y acumula siete meses consecutivos a la baja. Se trata de la caída más pronunciada de toda la era Macri, que lleva 22 de sus 35 meses de gestión -el 63%- con este sector en recesión.

El resultado fue mucho más grave de lo esperado, al superar incluso a los peores meses del 2018 como junio y septiembre, donde se había generado una gran contracción económica en general a raíz de la fuerte devaluación de la moneda.

De esta manera, la actividad fabril no encuentra piso y acumula una baja interanual del 3,8% en los primeros once meses del año pasado que promete incrementarse cuando se publique el indicador de diciembre.

Los peores datos se observaron nuevamente en la industria textil (-32,2%), a raíz de las variaciones negativas en los segmentos de tejidos (-31,8%) y las plantas productoras de hilados de algodón (-32,8%). En segundo lugar, se ubicó la industria metalmecánica excluida la automotriz (-26,2%) que sufrió de un verdadero derrumbe en la producción de maquinaria agrícola y acumula un retroceso del 8,8% en lo que va del año.

Por su parte, la crisis de la industria automotriz golpeó por igual tanto al conjunto de la producción de esta rama (-14,8%) como al bloque de productos de caucho y plástico (-17,4%), producto del inédito derrumbe en fabricación de neumáticos.

El resto de los rubros afectados fueron la edición e impresión (-16,7%), los productos minerales no metálicos (-10,5%), la refinación de petróleo (-6,7%), el bloque de papel y cartón (-5,7%), la elaboración de sustancias y productos químicos (-5,5%) y la industria alimenticia (-4%).

Por el contrario, la industria del tabaco creció un 1,5%, mientras que las industrias metálicas básicas lo hicieron en un 4,1% a partir del buen dinamismo de las exportaciones de aluminio y de la producción de acero crudo (4,8%) que se vio traccionada por el desarrollo de Vaca Muerta.

En base a estos resultados, la encuesta cualitativa industrial no presentó las mejores expectativas por parte de las empresas. El 55,4% espera una menor demanda interna para los próximos meses, contra sólo un 9,4% que mantiene una visión optimista y es por eso que la mayoría (38,9%) anticipa que utilizará un porcentaje más chico de la capacidad instalada.

Al igual que en los últimos meses, las expectativas empresarias prevén mayoritariamente una disminución en la dotación de personal (29,2%), mientras que un sector minoritario espera incrementar su planta (7%). Estos números se profundizan en relación a la cantidad de horas trabajadas, que al no tener la necesidad de realizar despidos para disminuirlas, el 38,4% de los empresarios proyectan acotarlas. (La Politica Online)