El Canalla empató sin goles en su visita a Mendoza

Por el duelo perteneciente a la fecha 22 de la Superliga, Rosario Central y Godoy Cruz igualaron sin goles en un partido demasiado aburrido. El conjunto dirigido por Paulo Ferrari lleva nueve sin ganar en el torneo argentino.

Gracias a dos atajadas de Jeremías Ledesma, una en cada tiempo, Rosario Central rescató un empate sin goles ante Godoy Cruz en Mendoza, por la fecha 22 de la Superliga. Aunque sigue sin poder ganar, al menos no perdió en una jornada en la que Paulo Ferrari debió poner en cancha varios juveniles y habituales suplentes.

El partido comenzó con buen ritmo por parte del elenco canalla, que lanzándose al ataque con velocidad, pudo insinuar algo en ofensiva aunque sin el peligro concreto de concretar las situaciones. En cambio, el Tomba tuvo la más clara del inicio pero Ledesma salvó en la línea.

Luego el encuentro ingresó en una meseta donde pocas veces pisaron el área y la pelota fue manejada sin ideas en el mediocampo. Es que Ortigoza quedaba lejos de la jugada, Pereyra se mostraba errático y los volantes por afuera algo intermitentes, aunque el trabajo de Ojeda era correcto.

En cuanto a la juvenil defensa del conjunto de Arroyito, se puede destacar una gran labor del zaguero Facundo Almada, mientras que el debutante Rodrigo González desmotró cosas interesantes por el lateral derecho y Facundo Rizzi combinó buenas y malas por la izquierda.

En el inicio del complemento, el Loncho mandó a la cancha a otro delantero como Claudio Riaño en lugar del flojísimo Pereyra. Así las cosas, volvió al esquema con dos puntas, dado que el Chaco se mostraba muy solitario en la zona ofensiva.

Otra gran reacción de Ledesma impidió la caída del arco auriazul, cuando Lucero cabeceaba solo dentro del área chica. Unos minutos después, el mismo jugador tombino la mandaba a las redes en un mano a mano con el arquero, pero la asistente Gisela Trucco invalidó la acción por posición adelantada.

El debutante lateral Rodrigo González vio la tarjeta roja antes del pitazo final, en lo que fue la última incidencia de un partido sin emociones donde los de Ferrari apenas generaron situaciones y jamás llegaron al arco contrario con serias amenazas de vulnerarlo. (Conclusión)