Vacuna en la Argentina: En la primera etapa, se aplicará a 12 millones de personas

Las primeras en llegar serían Pfizer y Sputnik V, las de más difícil conservación. Cómo será el despliegue.

Mapeo de stock de freezers en cada provincia y geolocalización de la población de riesgo a través del padrón electoral. Alberto Fernández encabezó la primera reunión del comité de vacunación en Casa Rosada de cara a la llegada de las dosis de las vacunas Sputnik V y la del laboratorio Pfizer, las primeras que llegarán al país y las que requieren una mayor logística para su conservación y distribución.

“Para fin de año podríamos tener una partida de entre 500 mil a un millón de dosis de la vacuna de Pfizer”, afirmó a Ámbito un funcionario del Ministerio de Salud de la Nación. La primera fase de vacunación, que también incluiría a la Sputnik V fabricada en Rusia, abarcará a más de 12 millones de personas que son grupos de riesgo y personal estratégico: población de más de 60 años, docentes, trabajadores de la salud y fuerzas armadas y seguridad, además de pacientes con patologías previas o comorbilidades.

Junto al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Salud, Ginés González García; el ministro de Defensa, Agustín Rossi; el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; y la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, el Presidente coordinó el inicio del operativo logístico con las provincias que deberán responder a una serie de pautas requeridas por el gobierno nacional para determinar qué insumos y cómo será el proceso de vacunación en cada territorio. “Todo depende de cuál sea la vacuna que llegue primero. La temperatura de conservación es distinta según la vacuna”, explicaron desde Casa Rosada al término de la reunión.

De acuerdo a fuentes oficiales consultadas por Ámbito, se espera que Pfizer tenga disponibles las primeras dosis para ser distribuidas en el país. Mientras tanto se define el borrador del contrato que esta semana, o la siguiente a más tardar, firmará el Ministerio de Salud de la Nación con el FIDR, el fondo soberano ruso de inversión que desarrolla la Sputnik V que anunció una efectividad del 95% tras su testeo en 40 mil personas. La expectativa del Gobierno es que, si resulta aprobada por la ANMAT, la vacuna rusa se aplique a unas 10 millones de personas a partir de finales de diciembre, según lo que adelantó Fernández en los días pasados. En tanto, el 7 de noviembre pasado el Gobierno confirmó la firma del acuerdo con el laboratorio AstraZeneca para la compra de 22 millones de dosis de su vacuna, elaborada junto con la Universidad de Oxford, y espera que lleguen en el primer semestre de 2021.

Mientras Interior avanza con la geolocalización de las poblaciones de riesgo en cada provincia que serán vacunadas en la primera fase, los gobernadores relevan la existencia de freezers en el territorio y cuáles serán los centros de aplicación. Básicamente, Salud les envió una guía para que informen acerca de disponibilidad y capacidad de equipos de enfriamiento, centros de vacunación, operadores logísticos para el operativo y recursos humanos disponibles. Tras el ecnuebtro, De Pedro anunció la elaboración de un padrón geolocalizado de personas de 60 años o más en condiciones de recibir la vacuna para la COVID-19 en todo el país. Se trata de la primera acción de la cartera de Interior, que dentro del operativo conjunto con Jefatura de Gabinete y los Ministerios de Salud, Defensa y de Seguridad, tendrá la responsabilidad de garantizar la articulación federal y facilitar la logística utilizada en las campañas electorales para garantizar la vacunación en todas las provincias y localidades de la Argentina.

Según el informe elaborado por Interior, a través del Registro Nacional de las Personas ( RENAPER), en la primera etapa de la campaña estarán incluidos 7.735.317 argentinos y argentinas de 60 años o más, considerados población vulnerable. “Por directivas del presidente Alberto Fernández, estamos trabajando de manera articulada con las provincias, municipios y todas las fuerzas políticas porque esto es un tema de salud pública que nos implica a todos”, indicó de Pedro tras la reunión del Comité de Vacunación que se realizó esta tarde en Casa de Gobierno.

“Vamos a encarar esta tarea con épica y unidad, porque creemos que para terminar con la pandemia tenemos que comenzar a vacunarnos y retomar el perfil de un gobierno que apuesta por la creación de empleo genuino”, señaló. El padrón elaborado por el RENAPER permitirá el ordenamiento de los potenciales centros de vacunación en virtud de la concentración demográfica de la población. Se trata de la primera acción de la cartera de Interior, que dentro del operativo conjunto con Jefatura de Gabinete y los Ministerios de Salud, Defensa y de Seguridad, tendrá la responsabilidad de garantizar la articulación federal y facilitar la logística utilizada en las campañas electorales para garantizar la vacunación en todas las provincias y localidades de la Argentina. Según el informe elaborado por Interior, a través del Registro Nacional de las Personas ( RENAPER), en la primera etapa de la campaña estarán incluidos 7.735.317 argentinos y argentinas de 60 años o más, considerados población vulnerable.

“Por directivas del presidente Alberto Fernández, estamos trabajando de manera articulada con las provincias, municipios y todas las fuerzas políticas porque esto es un tema de salud pública que nos implica a todos”, indicó de Pedro tras la reunión del Comité de Vacunación que se realizó en Casa de Gobierno. “Vamos a encarar esta tarea con épica y unidad, porque creemos que para terminar con la pandemia tenemos que comenzar a vacunarnos y retomar el perfil de un gobierno que apuesta por la creación de empleo genuino”, señaló. El padrón elaborado por el RENAPER permitirá el ordenamiento de los potenciales centros de vacunación en virtud de la concentración demográfica de la población.

En el encuentro entre Alberto y los Ministros en la Rosada se definió que el Estado nacional comprará todas las vacunas y que habrá asistencia financiera a todas las provincias para la compra de insumos y equipamiento. Algunos municipios del conurbano bonaerense, como Esteban Echeverría, ya están contratando a más de 300 vacunadores. Se estima que sólo en la provincia de Buenos Aires serían necesarios 13.000 vacunadores a quienes deberán sumarse al menos dos personas más por puesto de aplicación. En todo el país, se desplegará un pelotón de 60.000 agentes de vacunación que tendrán programas de capacitación masivos a través de las universidades.

Una campaña regular de vacunación demandaría de 40 millones de dosis para cubrir a toda la población. Pero la campaña contra el Covid-19 demandará 60 millones de dosis extra. Se debe a que depende que laboratorio suministra la vacuna, cada habitante deberá aplicarse una o dos dosis. Por ejemplo, la vacuna de Pfizer requiere de dos dosis por que las partidas que llegarán al país alcanzarían para ser aplicadas desde 250 mil a 500 mil personas.

Los primeros en vacunarse, más allá de los trabajadores esenciales y los pacientes de riesgo, serán los mayores de 85 años, luego la franja etaria de 75 a 85 y en tercer lugar los mayores de 60. Pero el mayor desafío es la logística para impulsar lo que el Presidente llamó “la mayor campaña de vacunación de la historia”. Tanto la vacuna de Pfizer como la Sputnik V con las que requieren mayor frío para su conservación. La estadounidense deber ser conservada en freezers a 80 grados bajo cero mientras que el desarrollo ruso se debe mantener a 20 grados bajo cero.

En ese contexto, el Gobierno ya avanzó con la compra de 20 millones de jeringas descartables para utilizar en la inmunización de la población, según se publicó en el Boletín Oficial el pasado viernes. Para adquirir los insumos el Gobierno destinará la suma de $58.400.000 -es decir, $2,92 cada jeringa- que saldrán de las partidas presupuestarias de la cartera conducida por Ginés González García para los ejercicios 2020 y 2021.

A la salida de la reunión con el comité de vacunación, Rossi, aseguró que las Fuerzas Armadas se encargarán de la logística en el operativo contra el coronavirus que se implementará en los próximos meses en el país y adelantó que «las instituciones castrenses podrán a disposición sus medios aéreos y terrestres» para facilitar la distribución de este medicamento en las provincias. En ese sentido, el funcionario aseguró que las Fuerzas Armadas garantizan el uso de sus instalaciones y servicios médicos desplegados en todo el país para la realización de este operativo sanitario.