Central venció a Gimnasia y está puntero

El equipo de Pizzi coronó un inicio de temporada óptimo en cuanto a resultados, y mira a todos desde arriba tras la segunda fecha de la B Nacional. El elenco canalla venció este sábado a Gimnasia de La Plata por 1 a 0 con tanto de Gonzalo Castillejos y logró 6 puntos sobre 6 en juego, un comienzo más que prometedor que ilusiona a todo el pueblo auriazul.

Lo ganó porque fue práctico. Ante una multitud que le hizo frente al frío de la tarde, la Academia sacó la ventaja en el primer tiempo y luego se dedicó a administrarla con solidez, basado en el buen trabajo de sus defensores y la seguridad de su arquero Broun. El Lobo terminó jugando con diez hombres por la expulsión de García por doble amarilla.

En líneas generales, fue un duelo parejo con no tantas ocasiones de gol sobre los arcos. De hecho, hasta el tanto de Castillejos no había pasado nada. La apertura del marcador llegó a los 20 minutos, luego de que la defensa visitante no pudiera despejar un envío aéreo: Lombardi mandó el centro, Mozzo la peinó y el cordobés la mandó al fondo del arco con un derechazo bajo.

Tras ese grito, Gimnasia trató de adelantarse y sólo llegó a través de algunos centros que no pudo capitalizar Mendoza; Central sólo se aproximó con un cabezazo desviado de Talamonti. Así se fueron al descanso.

Para el complemento, el Canalla tuvo la premisa de no desordenarse y de tratar de liquidar el pleito de contragolpe, sabiendo que los de Ingrao iban a cortar amarras para ir a buscar la igualdad. Tuvo la más clara en los pies de Rivarola, que a los 15 minutos pateó entrando al área tras una habilitación de Castillejos pero su remate se estrelló en el poste izquierdo.

La expulsión de García a los 26’ hizo todo más cuesta arriba para un Lobo que nunca pudo generar la sensación de inminencia del empate. Sólo un remate de Vargas que pasó por arriba se puede contar como ciertamente peligroso: así, se fue apagando la esperanza visitante al compás del crecimiento de la ilusión de los hinchas centralistas, que vieron cómo el conjunto de Pizzi volvió a dar una señal de madurez. En este fútbol mezquino e irregular, no parece algo menor. (Rosario3)