El huracán Irene ya se cobró cuatro víctimas en su paso por Carolina del Norte

El huracán Irene llegó hoy a las costas de Carolina del Norte, en el este de Estados Unidos y aunque bajó de categoría, dejó tres muertos a su paso y sigue siendo extremadamente peligroso para los meteorólogos.

«Un hombre murió en el Condado de Onslow al sufrir un ataque cardiaco cuando tapaba sus ventanas con placas y otro hombre falleció en la noche cuando su auto se deslizó y chocó contra un árbol», afirmó Tom Mather, portavoz de la oficina de gestión de emergencias de Carolina del Norte. También murió un hombre arrastrado por un río cerca de Wilmington, una zona costera azotada por el ciclón.

«No es una broma, su vida podría estar en peligro», dijo el alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, recalcando que las personas que viven en las zonas susceptibles de inundarse deben respetar la orden de evacuación emitida a «370.000 personas» .

El presidente Barack Obama, que exhortó ayer a la población a «tomar en serio esta tormenta» cuyas proporciones podrían ser «históricas», interrumpió sus vacaciones en Massachusetts y hoy afirmó en la Casa Blanca: «Serán 72 horas muy largas».

Obama apareció brevemente ante la prensa mientras mantenía una de las tantas teleconferencias de la jornada. El presidente está trabajando estrechamente con su ministra de Seguridad Interior, Janet Napolitano, y el jefe de la agencia federal para las emergencias (FEMA), Craig Fugate, entre otros funcionarios.

El ojo de Irene tocó tierra hoy en las costas de Carolina del Norte a las 8 locales (9 hora argentina) con vientos máximos sostenidos de 140 km/h y se desplazaba hacia el noreste a una velocidad de 22 km, indicó el último reporte del Centro Nacional de Huracanes (NHC), con sede en Miami.

El huracán se moverá «cerca o sobre las costas del Atlántico esta noche y se dirigirá sobre el sureste de Nueva Inglaterra el domingo», anunció el NHC, al recomendar a Canadá monitorear el ciclón que podría cruzar la frontera.

Unas 400.000 personas se encontraban sin electricidad en las costas de Carolina del Norte, según reportes de las compañías locales. Residentes en zonas alejadas del mar también sentían el impacto del ciclón que atraviesa el Atlántico estadounidense, una de las zonas más pobladas del mundo con unos 65 millones de habitantes. (La Capital)