Movilización y bronca de taxistas luego de 3 robos

Unos 40 choferes de taxis autoconvocados se movilizaron anoche frente a la sede local de la Gobernación en demanda de mayor seguridad para desarrollar su tarea.

Luego de tres nuevos hechos de violencia ocurridos ayer, unos 40 choferes de taxis autoconvocados se movilizaron anoche frente a la sede local de la Gobernación en demanda de mayor seguridad para desarrollar su tarea. En principio circuló la versión de un paro del servicio hasta las 8 de esta mañana, pero el alcance de esa medida de fuerza, sobre la cual no hubo un extendido acuerdo entre los propios impulsores de la protesta, no estaba claro al cierre de esta edición. Los trabajadores que se reunieron sobre calle Santa Fe, cuyo tránsito quedó interrumpido a la altura de Dorrego, sí coincidieron en llamar para esta mañana a una concentración en el mismo lugar, frente a plaza San Martín.

Los taxistas iniciaron la caravana hasta la sede política desde bulevar 27 de Febrero y calle Barra, en zona oeste. Fue luego de que resultaran víctimas de tres robos, uno por la mañana y dos en la tarde.

A las 17.30 ocurrieron dos hechos casi simultáneos, protagonizados aparentemente por los mismos dos sujetos jóvenes que se movilizaban en moto y con casco, no por seguridad sino para evitar ser reconocidos. El primero de los robos fue en Gálvez al 6100, casi esquina Barra. A Sergio P, de 46 años, le sustrajeron la billetera con la recaudación de la jornada tras aplicarle un fuerte golpe en el rostro con un revólver, que le dejó lesiones en la nariz. El trabajador estaba aguardando a una mujer que había solicitado el servicio por radio, cuando lo sorprendieron. Era uno de los choferes que marcharon hasta la sede de Gobernación, y con su ropa manchada con sangre daba testimonio de la violencia sufrida. “Se pasan la pelota unos a otros, y no hacen nada”, se lamentó indignado, y a tono con las quejas de sus compañeros. “La Municipalidad nos exige un montón de requisitos pero no nos garantiza la seguridad. ¿Qué más falta, que salgamos a trabajar en autos blindados?”, ironizó el hombre y asintieron sus colegas.

Enseguida del robo sufrido por Sergio, las mismas dos personas cometieron otro, también contra otro taxista y a escasas dos cuadras, en Gálvez al 5900, a la altura de la intersección con Magallanes. Apenas perpetrado este hecho, además, golpearon y le robaron la moto a un muchacho que se encontraba a metros del lugar. Huyeron entonces uno en cada ciclomotor, aunque poco después la Policía encontró la Yamaha YBR sustraída.

Antes, por la mañana, otro peón de taxi había sido asaltado por una pareja que tomó un viaje. Los dos amenazaron al chofer con un cuchillo y le tomaron la recaudación, aunque sin lastimarlo. La seguidilla terminó por encender el ánimo y el enojo de los tacheros, que decidieron, espontáneamente y con llamados entre ellos, movilizarse. (El Ciudadano)