Con una fiesta a pura música, Londres despidió a los Juegos

La ceremonia para clausurar la cita olímpica fue una exaltación de los diferentes íconos británicos, en medio de la presencia de los deportistas en el campo. Se hizo entrega del testigo a Río 2016.

Los Juegos Olímpicos Londres 2012 cerraron este domingo con fiesta, mucha música y una exaltación de los diferentes íconos de la capital británica, en medio de la presencia de los deportistas en el campo.

También se destacó el paso de las delegaciones que participaron de los Juegos. La Argentina estuvo encabezada por el taekwondista Sebastián Crismanich, medalla de oro, a quien le cedió la bandera el basquetbolista Luis Scola.

Se hizo entrega del testigo a Río 2016 en una desenfadada ceremonia en el Estadio Olímpico de Stratford, con canciones de cinco décadas de pop-rock inglés, en homenaje a una de las grandes señas de identidad del Reino Unido.

El simbólico apagado del pebetero puso fin a unos Juegos «felices y gloriosos» de Londres al término de una divertida fiesta sin complejos con mucho veterano en la que volvieron a reunirse las Spice Girls, Muse cantó «Survival» y The Who cerró el evento con su himno «My Generation».

Desfilaron coches «retro», motos «mod» y camiones descubiertos, desde los que algunos artistas se dieron un paseo triunfal cantando por el estadio ante más de 80.000 espectadores mientras miles de voluntarios, hasta un total de 4.000, no dejaban de bailar.

Brasil, próximo país anfitrión de los Juegos, también tuvo su espacio y por el escenario de Stratford aparecieron Seu Jorge, Renato Sorriso, Alessandra Ambrosio y Marisa Monte, en un desfile de samba que recordaba al carnaval de Río de Janeiro. También apareció en el escenario Pelé, vestido con la casa 10 verdeamarela.

Como ocurrió el 27 de julio con la inauguración de los Juegos, el espectáculo de la noche de clausura fue un homenaje a la cultura británica, con la presencia de figuras como George Michael, Kate Bush, Queen, Madness, Take That, Pet Shop Boys, Liam Gallagher y Ray Davies, que cantó «Waterloo Sunset» en uno de los momentos cumbre.

Otros fueron la reunión de las Spice Girls, un grupo que en los 90 vendió más de 75 millones de discos y esta noche cantaron desde lo alto de taxis negros londinenses su «Wannabe», y la divertida interpretación de «Always Look on the Bright Side of Life» de la película «La Vida de Brian» con un coro de Bollywood.

Destacó también la «resurrección» de otros destacados iconos musicales británicos fallecidos hace décadas como Freddie Mercury y John Lennon, de los que se escucharon algunas de sus composiciones en el Estadio Olímpico como si estuvieran presentes.

Con las tribunas abarrotadas como sucedió en diez días de competiciones de atletismo se exhibieron iconos londinenses como el Big Ben, el «Pepinillo» de Foster o el Puente de la Torre sobre un escenario con papel de periódico en forma de aspas y los colores difuminados de la bandera británica diseñado por Damien Hirst.

Si para la inauguración olímpica se optó por resaltar la historia del Reino Unido, la clausura, diseñada por el coreógrafo Kim Gavin y también con una audiencia potencial de mil millones de personas, fue una exaltación de Londres, desde sus periódicos emblemáticos, sus taxis y sus monumentos hasta su carácter abierto y desenfadado.

La música en vivo acompañó en todo momento la ceremonia, en la que el Estadio Olímpico de Stratford lució espectacular con los colores azul, rojo y blanco de la bandera británica y en la que se cumplieron los requerimientos de la Carta Olímpica.

Los artistas fueron parte de la ceremonia de clausura sin cobrar un centavo. El jefe de la organización, Sebastian Coe, no quiso dar a conocer los costos totales del evento, pero se sabe que las ceremonias de clausura y de cierre de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos costaron en total 81 millones de libras (unos 100 millones de euros o 122 millones de dólares).

(Rosario3)