Para el Partido Obrero, el socialismo es responsable y el PJ cómplice de la «Crisis Narco»

El Partido Obrero de la provincia de Santa Fe, emitió un comunicado en el que acusa al gobierno comandado por el socialismo y a la oposición peronista de ser responsables y cómplices de la crisis narco, de profunda inseguridad y violencia que experimenta Rosario. A continuación, Cuna de la Noticia, reproducirá el documento en cuestión.

Binner – Bonfatti son responsables: el PJ cómplice.

Los asesinatos en las barriadas de Rosario en las últimas semanas, junto a los hechos producidos con la suspensión del clásico del domingo pasado, colocaron nuevamente en debate público lo que ha sido denunciado hasta el hartazgo. Zonas enteras de Rosario, sumergidas en la marginación, la pobreza y la desocupación, ven como bandas narcos se apoderan de los barrios, asesinan a mansalva y utilizan a los jóvenes como “soldaditos” para resolver sus disputas por territorio.

Mientras el gobierno del Frente Cívico intenta transformar a Rosario en un paraíso de la especulación inmobiliaria construyendo megatorres alentando Casinos y nuevos Puertos Maderos rosarinos barrios como Las Flores o Tablada o Nuevo Alberdi ya no están bajo la órbita del gobierno. La negligencia estatal de tantos años, sin obras, sin urbanización, sin planes de vivienda populares, con niveles de desocupación que están en los dos dígitos, solo podían traer como consecuencia una descomposición social sobre la cual se han desarrollado las bandas narcos.

Inoperancia y complicidad

Durante 2012 se produjeron 182 asesinatos vinculados a hechos mafiosos. En lo que va del 2013, ya hubo 18 asesinatos en diferentes barrios populares de la ciudad. La mayoría por enfrentamientos entre bandas narcos. Casi todos jóvenes socialmente marginados, utilizados como carne de cañón por los peces gordos que controlan los negociados. En poco más de un año fueron asesinados 5 militantes sociales. Esta situación no sería posible sin la complicidad y participación de la policía y sus más altos funcionarios.

Luego de varios meses de que estallara el escándalo por la narco – policía, Tognioli está libre. Su reemplazante como jefe de la policía, Cristian Solá, es investigado junto a otros 70 policías de rango por enriquecimiento ilícito. El negocio de venta de drogas, no es exclusividad de las bandas narcos. El Estado y la policía también están involucrados hasta la médula.

¿Y el PJ?

Esta crisis política está siendo la excusa para que los kirchneristas intenten una embestida contra el gobierno del Frente Cívico. Sin embargo queremos advertir que ambos plantean la misma salida. Su política pasa por robustecer a la policía, destinar más presupuesto y formar “tropas de elite” al estilo Brasil. Quieren guerras interminables contra el narcotráfico que solo acumulan trabajadores muertos y barrios sitiados. El PS quiere formar un “FBI argentino” contra las drogas. El PJ quiere un “Plan de Seguridad”. Quieren fortalecer el aparato policial, solo trae como consecuencia mayor militarización en los barrios y el ensanchamiento de un aparato que actúa junto con las bandas narco y está involucrado en cuanto negocio turbio existe. La respuesta de los sectores piqueteros cooptados por el kirchnerismo es pasear al milico Berni como abanderado de la defensa de la “seguridad”, un elemento que encarcelo y mando a Campo de Mayo a otros grupos piqueteros opositores

Es necesaria otra salida a la crisis provincial.

El Partido Obrero plantea que la salida pasa por destinar los recursos para el progreso social en las barriadas. Por planes de obras públicas y viviendas populares cubiertos con bolsas de trabajo entre los desocupados. Así mismo, reclamamos que se investigue hasta las últimas consecuencias los asesinatos contra el pueblo. Juicio y castigo a los asesinos de Patom, Mono, Jere. A los asesinos de Mercedez de Ludueña y a los 3 chicos del Evita.

Destitución de todos los jefes policiales involucrados en el narcotráfico, su juicio y castigo. Por un cuerpo de seguridad ciudadano electo por las organizaciones populares de los barrios y las organizaciones de derechos humanos. Solo con la movilización popular y un programa político a favor de los trabajadores, el narcotráfico y todo lo que ello conlleva va a retroceder.