Esperan que el Papa brinde datos de la represión en los 70

Familiares de detenidos y desaparecidos de Rosario exigieron al Vaticano la reapertura de los documentos vinculados con el terrorismo de Estado en Argentina
Familiares de Detenidos y Desaparecidos de Rosario pidieron al Vaticano la apertura de archivos vinculados con el terrorismo de Estado durante los años 70 en Argentina. La presidenta del organismo de derechos humanos y querellante en la causa Feced, Elida Luna, dijo que «la solicitud se hizo por intermedio de Cancillería y la Secretaría de Culto de la Nación, cuyo titular, es Guillermo Olivieri». Ahora, con la designación del Papa argentino, las víctimas de la represión ilegal decidieron profundizar su pedido y hacerlo visible.

Luna explicó al diario La Capital que «se trata de conocer datos que pudieran obrar en poder de la Iglesia, tanto en los Arzobispados argentinos, como en la Nunciatura en Buenos Aires o en la propia sede vaticana de Roma».

Los organismos estiman que en los registros de la milenaria institución puedan encontrarse datos que permitan conocer el destino de niños robados por los militares o la ubicación de los cuerpos de muchos desaparecidos.

«Empezamos a trabajar sobre esta posibilidad a partir de 2010, que fue cuando se hicieron las presentaciones por (Eugenio) Zitelli (el cura acusado de delitos de lesa humanidad en los Tribunales de Rosario). Allí se hizo una presentación a través del juez Marcelo Bailaque», explicó Luna.

«Siempre pensamos que los archivos los tenían en el Arzobispado, que era un lugar intocable, difícil que lo allanen, entonces lo pensamos e hicimos una presentación para ver si tenían documentación», agregó.

En junio de 2012, el juez a cargo de la causa Feced solicitó a la Iglesia local que facilitara los archivos que poseyeran en el Arzobispado de Rosario. Luna señaló que «después de gestionar bastante nos contestaron, y el arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, nos entregó dos dossiers en los cuales no hay demasiados datos, pero que abre un camino de que no estábamos equivocados: el Estado Vaticano tenía archivos».

(Rosario3)