Impulsan medidas para fortalecer a las PyMEs

La Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios se apresta a renovar sus autoridades nacionales, y la flamante conducción de la regional Buenos Aires anticipa una acción mancomunada con otras cámaras y gremios del país, para «impulsar medidas que fortalezcan a un sector que ocupa a tres cuartas partes de la mano de obra».

El industrial gráfico Juan Oreja, electo esta semana titular de la regional bonaerense de APYME, respaldó «los proyectos de ley de crédito productivo y de Reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, impulsados por Nuevo Encuentro, y nuestra propia iniciativa para las micro, pequeñas y medianas empresas», afirmó en declaraciones a Télam.

El empresario textil porteño Carlos Tcholakian, vice de la regional, sostuvo a su vez que otra línea de acción de la entidad será «confrontar con la gestión conservadora y retrógrada de (Mauricio) Macri, que toma a la Ciudad de Buenos Aires como coto de caza para negocios privados».

Oreja destacó la necesidad de trabajar en forma conjunta con entidades como la Confederación General Empresaria de la República Empresaria (CGERA); sectores de la Confederación General Económica (CGE); cámaras y sindicatos del interior del país, «porque de lo contrario no va a ser posible mantener el crecimiento».

El dirigente sostuvo que «hay que trabajar para revertir la cultura que dividió a los trabajadores de las PyMEs y alentar la concientización del empresariado, porque no queremos empresarios ricos con empresas pobres».

En cuanto al anteproyecto de ley MiPyME, Oreja anticipó que será presentado en el próximo período de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, por el bloque de diputados de Nuevo Encuentro.

Juan Carlos Amigo, economista e integrante de la nueva conducción bonaerense de APYME, dijo que «en el pasado se llamó ley PyME a cualquier proyecto, como el de reinversión de utilidades, aunque la mayor parte de los fondos disponibles fue para las grandes empresas, o la de flexibilización laboral en los 90, que se sancionó a pedido del Fondo Monetario y que nosotros criticamos».

Amigo señaló que el anteproyecto de ley MiPyME se elaboró sobre la base de un importante trabajo de legislación comparada, que analizó «las experiencias de Brasil, donde el tratamiento favorable está contemplado en la constitución; de los polos de desarrollo (clusters) de Italia; y la normativa de Chile».

Oreja insistió a su vez en que «no queremos una ley testimonial», sino que tenga en cuenta el aporte de las micro, pequeñas y medianas empresas al crecimiento económico y el empleo.

Destacó luego la necesidad de modificar los parámetros de definición de las PyME (hoy exclusivamente ligados a la facturación); de facilitar el acceso al crédito y promover una reforma tributaria progresiva.

Entre otros objetivos específicos, el empresario mencionó la regulación de las grandes superficies comerciales para frenar el avance de los hipermercados; promover la reindustrialización y poner límites a la concentración y extranjerización económica.

Tcholakian, por su parte, cuestionó que en la Ciudad de Buenos Aires aumente el endeudamiento, pese a la mayor recaudación, y se prioricen los gastos vinculados con negocios privados, mientras se subejecutan partidas para educación y salud.

El dirigente alentó, por último, la formación de «centros de inversión y empleo en barrios como Pompeya, Soldati y Lugano, como por ejemplo, un polo textil, para eliminar el trabajo esclavo y generar empleo formal.