El clásico rosarino ya tiene su día previsto

El cruce de Central y Newell’s fue confirmado para el domingo 13. Resta definir el horario, pero podría ser a las 16. Estudian realizar un doble operativo. Los encargados de garantizar la seguridad ya analizan sumar al despliegue en Arroyito, donde se jugará el partido, una protección especial en el Parque, con 250 uniformados extras.

Newell’s y Central aún no disputaron sus encuentros por la fecha 23 frente a Defensa y Justicia y Arsenal, respectivamente, y ya los máximos responsables de la provincia de Santa Fe en materia seguridad planifican un operativo especial para el clásico –que fue confirmado para el domingo 13 y resta saber el horario-. Existe un detalle no menor: en este caso el despliegue se realizaría en los dos estadios y no solamente en Arroyito, donde está programado el partido.

Este lunes, Pablo Farías, encargado de la Seguridad en Competencias Deportivas y Espectáculos Masivos, anticipó la posibilidad del regreso de los visitantes “de manera paulatina” a los estadios y dijo que tendrá «charlas con las instituciones de la provincia para ver cómo proceder con los rosarinos, que tienen todo vendido». Pero esas charlas seguramente no serán en lo inmediato. Es que en la fecha 24 se juega la revancha del clásico en cancha de Central y esto hace replantear algunas cuestiones sobre la seguridad.

Los operativos cuentan con 700 efectivos policiales, Gendarmería y Tropa de Operaciones Especiales (TOE) para garantizar la tranquilidad en el reducto que se dispute el encuentro. Pero, los malos resultados obtenidos en los últimos partidos del rojinegro -y más teniendo en cuenta la derrota con Central- hizo que se estudie y planifique extender el cronograma de seguridad al Coloso del parque Independencia.

Importantes autoridades provinciales luego del partido con Colón comenzaron a ver con buenos ojos poner 250 uniformados en Newell’s y que los jugadores rojinegros no vayan para ese sector.

En general, el plantel leproso concentra en la localidad de Ricardone, desde allí se traslada hasta el Gigante de Arroyito y post partido el colectivo lo lleva hasta su estadio donde los esperan familiares o retiran sus vehículos particulares. Esta vez no será así. Luego del encuentro con Central, la idea es que los jugadores regresen al lugar de concentración para después desconcentrarse sin un itinerario establecido para preservar la integridad de los profesionales.

Por ahora es una idea que está en un borrador, pero va tomando mucha fuerza para que se pueda llevar a cabo y así evitar cualquier cuestión que pueda empañar esa jornada futbolera.

(Rosario3)