Newell’s se quedó y el Pincha consiguió un empate agónico en el Coloso

Tras un primer tiempo parejo y sin goles, la Lepra encontró la diferencia a los 8 del complemento con un tanto marcado entre Pablo Pérez de cabeza y Silva en contra. A los 46, Desábato puso el 1-1, una igualdad merecida para la visita. El equipo de Berti, que se mostró cansado sobre el final, sigue invicto y puntero con 11 unidades.

Newell´s y Estudiantes empataron 1-1 en el Coloso del Parque un partido intenso y cambiante por la quinta fecha del Torneo Inicial. A los 8 del segundo tiempo, un cabezazo de Pablo Pérez que dio en Silva abrió la cuenta para el local. Cuando el partido se moría, Desábato, también desde arriba, selló la merecida igualdad para el Pincha.

El empate fue justo. Por motivos diferentes, el duelo fue repartida. En el primer tiempo, la Lepra no jugó, padeció el encuentro, porque la visita impuso sus condiciones desde el arranque: mucha presión y marca en la mitad de la cancha. Y en el segundo, Newell´s arrancó mejor pero después se quedó y Estudiantes creció.

En los primeros 20 minutos, Estudiantes se animó ante la falta de juego del local y creó las situaciones más claras: un cabezazo apenas desviado de Carrillo a los 11 y dos disparos de afuera que controló un atento Guzmán.

Recién a los 23 Newell´s logró armar una jugada colectiva de peligro y Rulli estuvo atento para cortar un centro que iba a la cabeza de Aquino. También salvó el uno platense al anticipar, por lo bajo, un pase gol al paraguayo. El mismo nueve desperdició la más clara al quedar solo de frente al arquero pero giró, se puso de espaldas y el riesgo se diluyó.

En esa segunda parte del primer tiempo, la Lepra buscó más decidido pero entre la solidez pincha y la imprecisión de Bernardi (quien estaba en duda) se quedó en intención.

Párrafo aparte mereció el malhumor del público rojinegro con el árbitro Silvio Trucco, que entre otras polémicas no cobró una aparente falta de Gil Romero ante Maxi Rodríguez en el área.

En el complemento cambió todo. En un puñado de minutos, la Lepra arrolló al Pincha. A los 4 minutos de esa etapa todos gritaron un gol de Figueroa porque su bombazo de derecha dio en la red, pero en la parte posterior. Fue un anticipo.

A los 7 ocurrió algo inverosímil: una pelota llovida desde lo alto en el borde del área de la visita invitaba a una lanzar una chilena. Pero quien estaba en ese punto era Mateo. Nadie imaginó entonces que el batallador Pomelo lanzaría la pirueta que finalmente intentó y su disparo se fue apenas afuera.

Todavía duraba el murmullo por ambas jugadas cuando llegó un centro largo magnífico de Maxi Rodríguez Pablo Pérez se elevó, peinó y, tras un claro desvío en Silva, marcó (marcaron) el 1-0.

Entonces el equipo del Parque se afianzó y empezó a jugar mejor. Pablo Pérez tuvo un par de ocasiones para aumentar. Pero el segundo no llegó y en el tramo final Estudiantes buscó la igualdad.

Un par de tiros de Luna controlados por Guzmán, un tiro en el palo tras dos cabezazos en el área y un gol increíble que perdió solo Pato Rodríguez fueron méritos de sobre para el 1-1.

Pero por falta de puntería o suerte, el conjunto de Pellegrino se iba con las manos vacías. El duelo se iba cuando el DT obligó a Desábato a ir a buscar el empate en la última jugada. Si el 1-0 fue entre Pérez y Silva, entonces el 1-1 fuente entre el defensor (de cabeza) y su entrenador, quien festejó en el campo de juego.

No hubo tiempo para más y el punto para cada uno fue justo. El último campeón -que este sábano no la pasó bien- sigue en la punta, con 11 unidades, tras cinco fechas y se ilusiona con más.

(Rosario 3)