Distinción especial para las mujeres que estuvieron en Malvinas

El Concejo Municipal distinguió a las enfermeras que trabajaron en Malvinas. “Es un acto de Justicia”, sintetizó, por su parte, el presidente del Concejo, Miguel Zamarini.

“Treinta y tres años después tenemos nombre, apellido, imagen y voz”. Alicia Reynoso, veterana de la Guerra de Malvinas, concluyó así el acto en el que fue distinguida junto a doce veteranas más. El reconocimiento tuvo lugar ayer al mediodía en el Concejo Municipal y se realizó a través de una iniciativa de la concejala radical Daniela León. “Es un acto de Justicia”, sintetizó, por su parte, el presidente del Concejo, Miguel Zamarini.

Las manos de Mirta Rodríguez temblaron todo el acto. O la mayoría del tiempo. No dejó de juguetear con sus uñas y dedos, salvo para secarse algunas lágrimas, reiteradas y silenciosas. Minutos antes del acto, ya de por sí movilizante para las mujeres que salen del olvido, Mirta se reencontró con Omar De Benedetto, ex combatiente de Rosario. Él se desempañaba en el área de Sanidad, ella como enfermera en el quirófano. En la antesala del Concejo Municipal y treinta y tres años después, volvieron a verse y pudieron fundirse en un abrazo. Durante el acto, De Benedetto contó la historia y luego se dirigió a todas las mujeres presentes: “Bienvenidas, chicas”, dijo. Y todas, pasando los cincuenta años, rieron. La interacción fue de una complicidad extraña: sólo ellos saben lo que es reír y ser quienes tienen en la memoria la historia de la guerra.

El acto de ayer fue ante todo emotivo. Un reconocimiento protocolar en el que las lágrimas tuvieron un protagonismo especial. Las mujeres homenajeadas fueron en su mayoría enfermeras integrantes de la Fuerza Área, que luego de la guerra no sólo no fueron reconocidas sino además olvidadas. Las distinciones llegaron en los últimos años. “Un agradecimiento enorme a los que nos reconocen. A muchos que todavía nos olvidan les vendría bien un mea culpa”, manifestó Alicia Reynoso, designada como vocera de las mujeres. “Todos sufrimos la desmalvinización. A nosotras, además, nos olvidaron. Es peor. Treinta y tres años después tenemos nombre, apellido, imagen y voz”.

Reynoso destacó el rol femenino en la guerra: la mujer también en medio de la muerte da vida. “Sólo sabíamos curar las heridas del cuerpo, no las del alma”, dijo. Las veteranas argentinas son las enfermeras militares que tuvieron la tarea silenciosa de curar, salvar y mantener de pie a los soldados.

Las mujeres distinguidas fueron Mónica Liliana Rodríguez (Buenos Aires), Mónica Rosa (Córdoba), Marta Luisa Arce (Buenos Aires), María Liliana Colino (Buenos Aires), Alicia Mabel Reynoso (Paraná), Sonia Beatriz Escudero (Córdoba), Gladis Marta Maluendes (Buenos Aires), Ana María Masitto (Buenos Aires), Mirta Noemí Rodríguez (Córdoba), Elda Beatriz Solohaga (Buenos Aires), Stella Maris Botta de Ramallo (Córdoba), Gisela Irene Bassler (reside actualmente en Alemania) y Stella Maris Morales (Buenos Aires).

(El Ciudadano)